Esta
técnica es un sistema preguntas en la cual, hay una postura cuestionadora por
parte del mediador para potenciar a las partes.
Es una
percepción positiva- apreciativa de la realidad. Estas preguntas apoyan que
cuanto más positiva se formule una pregunta, más éxito y más cambio habrá por parte
de los clientes.
Entre
las preguntas que fomentan nuevas percepciones están:
- Centrarse en los logros positivos que hayan conseguido, es decir, que las partes hagan hincapié en las cosas que les van bien. Ej. ¿Qué es lo que no les gustaría que cambiara entre ustedes?
- Autoevaluación, es decir, centrarse en uno mismo para ver qué cosas son las que quiere cambiar.
- Imaginarse una imagen sobre las cosas que se quieren cambiar.
Este
planteamiento sigue cuatro pasos llamados
4D’s para poder llegar a los objetivos que quieren conseguir:
- Fase del descubrimiento: descubrir cuáles son las cosas que funcionan y centrarse en ellas, en lo positivo.
- Fase del sueño o deseo: centrarse en los sueños que se quieren lograr.
- Fase del diseño de la realización del sistema ideal. Se introducen los cambios que se quieren obtener y las habilidades para conseguirlo.
- Fase del destino: en esta se ve la forma de empoderar a las personas y que aprendan la dinámica anterior antes de que pasen a planificar sus deseos.
El cometido
del mediador es enseñarles las herramientas que son imprescindibles para poder
encontrar lo positivo.
Estas
preguntas se pueden hacer junto con las preguntas presupocionales para inventar nuevas narrativas, y así conseguir
el empoderamiento de las partes y por consiguiente se cree un futuro nuevo y
diferente. (Munuera, 2004)
Bibliografía:
Munuera,
P (2014). NUEVOS RETOS DE LA MEDIACIÓN. Familiar, discapacidad, dependencia
funcional, salud y entorno social. Valencia: Tiranta humanidades.