Los
autores de esta escuela son Robert A. Baruch y Jose ph P.Folger con la publicación del libro “la
promesa de la mediación”, plantean una metodología en la cual, para solucionar los conflictos hacen hincapié en
mejorar las relaciones personales más que en satisfacer las necesidades a
través de un acuerdo. Todo esto mediante el fortalecimiento propio de las
partes y la revalorización.
Lo que
se quiere lograr con este sistema es:
- Empoderar a las personas (fortalecimiento del yo) para que se hagan cargo de sus propias vidas y de esta forma que sean capaces de lograr sus objetivos.
- Reconociendo a la otra persona, es decir, que no haya un solo protagonista, sino que tengan las dos partes en protagonismo. Todo esto se logrará con preguntas circulares por parte del mediador.
Esta
mediación le da poder a las partes para que puedan arreglar sus conflictos
mediante sus recursos, lo que les hace sentir que ellos mismos tienen ese poder
para controlar sus propias vidas. También hace que las personas sean un poco
más humanas, al ver al otro que también tiene preocupaciones y necesidades. Por
lo que obtienen un reconocimiento recíproco.
El conflicto
les da la oportunidad a las partes de crecer como personas y de que haya una
transformación en ellos mismos y en los otros. Les hace ser más comprensivos, ver el problema
desde otro punto de vista y preocuparse por los demás.
La disputa
tiene una causalidad circular y esta no se deben de ver como problemas, sino
como oportunidades para que haya un cambio.
A partir
de que se mejoren las relaciones entre los individuos, será cuando lleguen a un
acuerdo.
El objetivo
de esta mediación es centrarse sobre todo en mejorar la interacción de las
partes (Munuera, 2004).
Bibliografía:
Munuera,
P (2014). NUEVOS RETOS DE LA MEDIACIÓN. Familiar, discapacidad, dependencia
funcional, salud y entorno social. Valencia: Tiranta humanidades.
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